¿Te acuerdas de la última vez que comiste pan que no llevaba nada más que harina, agua, levadura y sal? Pan, eso es, que no dura seis días gracias a los conservantes que lleva; pan, eso es, que no tiene una lista de ingredientes igual de larga que mi brazo, escondiendo en su complejidad químicos, azúcares, y leche en polvo.
¿Te acuerdas de la última vez que comiste un huevo, quitando la plumita gris, limpiando la cáscara antes de romperla y dejando caer su líquido nutritivo en la sartén?
¿Te acuerdas de la última vez que cogiste un tomate, maduro y orgulloso, con el aroma fresco de la tomatera, cortándolo para una ensalada o para echar encima de pan, sabiendo de donde vino, en que tierra se había criado, de que variedad de tomate procedía?