jueves, 29 de octubre de 2009

Nutella advert

In each of my visits home to England, as I sit lazing on the sofa enjoying the company of my family and home surroundings, I always marvel at the joy of watching a television that I can understand without trying. More specifically, I marvel at the adverts; not only do I catch the jokes straight off and understand the jingles without cocking my ear, but they are generally of a much better standard than Spanish ads. They seem punchier, smarter, and don’t make the instant assumption that the viewers are either idiots or small children.

At least that was what I thought until I saw the ad for Nutella (1). It depicts several brightly coloured toasters that cheerily spit out freshly browned bread, flinging it into the waiting hands of a flock of mothers, ready to slather it with Nutella for their waiting children.
After blabbing about the daily choice of what to eat for breakfast, the voiceover lady tells us that “surprisingly, each 15g portion of Nutella contains two whole hazelnuts, some skimmed milk and cocoa”.

Wow! Two whole hazelnuts!




What irks me about this ad is that not only is it trying to promote the health benefits of a product that is quite obviously not all that good for us, but also that those benefits it is emphasising are somewhat pathetic and misleading. Two hazelnuts? A little lame, no? And skimmed milk? A little misleading; reduced fat dairy products are denatured and left without the butterfat that helps us digest its calcium and protein. Hardly what I’d call healthy.

In her neat and snappy description of the ingredients in the product, Nutella’s lady-voice also forget to tell us that the two main components are actually not nuts, nor milk, nor cocoa, but sugar and vegetable oil. Now, I don’t think there’s anyone that can make a convincing plea for the health benefits of sugar. And vegetable oil is implicated in a whole host of illnesses, from heart disease to osteoporosis to cancer, full as it is of polyunsaturated fats that our bodies don’t know what to do with.

It seems that this ad, or at least one very similar was actually banned in the UK in early 2008, judged by the Advertising Standards Agency to be misleading on several counts (2). Somehow, however, it is back, trying to convince us of its family wholesomeness and the health benefits of its mélange of oily sickliness.

And, to top it all off, the music on the ad is really annoying too.


(1) http://www.wakeuptonutella.com/nutella_on_tv.html
(2) http://www.guardian.co.uk/media/2008/feb/27/asa.advertising1


This post is part of Fight Back Fridays, hosted at www.foodrenegade.com

Receta: Tajín de falda de ternera con verduras



Después de un accidente laboral en la pastelería en que me quemé la frente con caramelo caliente, me hice un tajín, para animarme un poco. Es el tipo de alimentación para comer cuando estás un poco mal; su carne tierna se derrite en boca, y el sabor profundo de la salsa, con sus especias calmantes, te recuerde que mañana será un día nuevo.


El tajín era de falda de ternera con pimientos rojos y berenjenas. Un tajín es un tipo de olla cerámica en forma de cono de marruecos, en que se cocinan los estofados tradicionales, éstos suelen ser de cordero o de pollo. Sin embargo, en esta receta también se puede usar una olla grande normal. Usé yo la falda de ternera que tenía en casa; es un corte bueno para utilizar en estofados porque su carne dura se presta a la cocina suave y lenta; su capa de grasa disolve en la carne, acabando en un resultado suculento y tierno. Los huesos añaden sabor y vitaminas.
También se puede usar otros cortes baratos como morcillo.
La belleza de esta receta es doble; puedes experimentar con la mezcla de los ingredientes, usando lo que esté en temporada, o lo que tengas en casa; y también la receta en sí es super fácil; nada más freír la carne, echar los otros ingredientes, y esperar.



Ingredientes:

aceite de oliva
más o menos un kilo de falda de ternera (de vacas alimentadas con hierba para asegurarte que su carne tenga más vitaminas, minerales y grasa buena), en pedazos grandes.
unas tres cucharadas de harina
comino, cilantro, perejil seco y ras-el-hanout, una cucharada de cada
una cebolla roja y una blanca, picadas
un puerro, picado
champiñones, picados
unos cuantos dientes de ajo; usé 6
una lata de tomates pelados
caldo (aunque yo usé agua porque no teníamos caldo en casa...)
pasta de harisa, dos cucharadas
un calabacín grande, una berenjena, y un pimiento rojo, todos en pedazos grandes (pero puedes utilizar una mezcla de otras verduras, o lo que tengas en casa)



Instrucciones:

Rebozar la carne en la harina con el comino, el cilantro, ras-el-hanout y el perejil. Calentar al fuego mediano unas cucharadas de aceite. Freír la carne en tandas, para dorarla, y dejarla en un plato aparte (quizás tendrás que añadir más aceite).
Al fuego lento, cocinar las cebollas. Cuando estén blandas, añadir el puerro y los champiñones, y dejar cocinar. Cuando esté todo blando, echar todos los otros ingredientes, con bastante caldo para cubrir la mayoría de los otros ingredientes en la olla. Devolver la carne a la olla, y procurar que esté bien cubierta por el caldo y los otros ingredientes.
Ahora viene el paso difícil... tapar, y dejar al fuego lento durante unas horas, mezcando una o dos veces para que se cocine todo igual. ¡Y nada más!
Yo lo cociné durante 4 o 5 horas. Puede estar listo antes, pero le viene bien a la ternura de la carne dejarla ahí, calentita, durante unas cuantas horas.

Y ¡ya está!
Según las tradiciones de la comida marroquí, se sirve con couscous, pero lo comimos nosotros con un poco de pan de centeno de mi panadería favorita de La Latina. Ortodoxo no era... pero ¡me gustó igual!

miércoles, 28 de octubre de 2009

Fooding in Madrid



Food and eating have always been important to me. Living in London meant less studying and more procrastinating by hunting down different fishmongers and butchers, or a new spice that I hadn’t cooked with before. The sources of inspiration were endless, the piles of excitement high, although the budget remained depressingly small. Attempts at saving money often culminated in a guilt-ridden trip to supermarket-land, although I always did my hardest to steer clear of devilish Tesco, where your soul seeps away as you shiver from the cold that beams out from the open fridges, and where each aisle holds at least as much plastic as food.

Moving to Spain was an exciting experience even on just this count alone. To explore new places to shop, to wander aimlessly around busy markets, or to enter and understand a new food culture are things that I will never tire of doing.

martes, 27 de octubre de 2009

La Leche


Quiero empezar con mis pensamientos sobre la leche; por la simple razón de que representa un tema tan complicado e intrincado que si no empezamos ya, poco a poco, nos encontraremos con una entrada muy larga que nunca terminará. Así que hoy vamos a empezar con lo básico sobre leche; con lo cual quiero esbozar mis pensamientos; lo que a mi me gusta llamar leche; lo que he deducido de mis investigaciones; y lo difícil que es comprar leche de buena calidad en un país en que el líquido blanco que encontramos, apilado en sus bricks en las baldas de los supermercados, ha sufrido tantas mutaciones que no es nada más que un triste impostor de la leche verdadera.

Pero en vez de empezar con lo negativo, vamos a tomarlo desde un punto de vista optimista, y fijarnos un poco en lo que supondría una mejor elección y los porqués. Vamos a olvidar por un momento los antibióticos que se arremolinan silenciosamente en la mayoría de la leche; añadidos para impedir enfermedades como la mastitis bovina y las neumonías (1). Vamos a ignorar un momento los rojos, verdes y azules fuertes que sirven para tranquilizarnos y trasmitirnos que se ha quitado la mayor parte del diablo moderno de la grasa saturada. Vamos a ignorar también estas torres de leche UHT que bordean los pasillos de los supermercados, fuera de la nevera sin problemas debido al hecho de que hemos matado las bacterias buenas y nos queda un líquido que no tiene mucho más que una semejanza nominal con el líquido que sale de las ubres de unas vacas bien cuidadas.

Me and my blog; the Guilty Pastry Chef


Welcome to my blog; what will be my manifesto about my kind of food; what I like to eat and why.

The balancing act between my day-job as a pastry chef in Madrid, and my passion for good, honest, real and healthy food, has culminated in me beginning this blog. In it, I’ll be exploring and learning; forging a path between the wonderful US backlash-against-industrial-food blogging community, the tiendas biológicas that I frequent so much in my adopted city; the farms and co-operatives that fight in the name of unadulterated food; and the fragrant markets in central Madrid where I unashamedly drool over raw cheeses and juicy oranges.
My blog will not be only recipes; nor food politics; nor food porn, but some kind of greedy gorging on all of the above; an expression of and an outlet for the realms of hours I spend each day thinking about, making, or eating food.

I hope you like it!

La Pastelera Culpable




El brillo de la mantequilla fundida; sentir el jugo de una nectarina fresca cayendo por tu barbilla; sentir la intensidad del sabor del hígado frito en toda la boca; sacar las mejillas amarillas de sus conchas negras con tus dedos mojados en salsa de ajo y perejil; pinchar la yema de un huevo frito y salado, viéndola correr por todo el plato; desmenuzar queso fresco de cabra con su sabor ligeramente ácido encima de tomates fragrantes, madurados bajo un fuerte sol.


En este blog se encuentra mi manifiesto sobre la comida; mis pensamientos, ideas, y conclusiones.
Leyendo este blog, te conviertes en un testigo de mi búsqueda de comida que sea simplemente alimentación, y mucho más al mismo tiempo. Busco comida que no haga daño al medio ambiente; que no esté cubierta por una película de pesticidas; que haya venido de cerca de donde la como; y que me alimente con todas las vitaminas y los nutrientes necesarios; y ¡que sepa bien! Es una búsqueda que viene de una pasión por ambos el mundo natural y mi salud, y la relación entre ellos.

¡Espero que te guste!