jueves, 29 de octubre de 2009

Receta: Tajín de falda de ternera con verduras



Después de un accidente laboral en la pastelería en que me quemé la frente con caramelo caliente, me hice un tajín, para animarme un poco. Es el tipo de alimentación para comer cuando estás un poco mal; su carne tierna se derrite en boca, y el sabor profundo de la salsa, con sus especias calmantes, te recuerde que mañana será un día nuevo.


El tajín era de falda de ternera con pimientos rojos y berenjenas. Un tajín es un tipo de olla cerámica en forma de cono de marruecos, en que se cocinan los estofados tradicionales, éstos suelen ser de cordero o de pollo. Sin embargo, en esta receta también se puede usar una olla grande normal. Usé yo la falda de ternera que tenía en casa; es un corte bueno para utilizar en estofados porque su carne dura se presta a la cocina suave y lenta; su capa de grasa disolve en la carne, acabando en un resultado suculento y tierno. Los huesos añaden sabor y vitaminas.
También se puede usar otros cortes baratos como morcillo.
La belleza de esta receta es doble; puedes experimentar con la mezcla de los ingredientes, usando lo que esté en temporada, o lo que tengas en casa; y también la receta en sí es super fácil; nada más freír la carne, echar los otros ingredientes, y esperar.



Ingredientes:

aceite de oliva
más o menos un kilo de falda de ternera (de vacas alimentadas con hierba para asegurarte que su carne tenga más vitaminas, minerales y grasa buena), en pedazos grandes.
unas tres cucharadas de harina
comino, cilantro, perejil seco y ras-el-hanout, una cucharada de cada
una cebolla roja y una blanca, picadas
un puerro, picado
champiñones, picados
unos cuantos dientes de ajo; usé 6
una lata de tomates pelados
caldo (aunque yo usé agua porque no teníamos caldo en casa...)
pasta de harisa, dos cucharadas
un calabacín grande, una berenjena, y un pimiento rojo, todos en pedazos grandes (pero puedes utilizar una mezcla de otras verduras, o lo que tengas en casa)



Instrucciones:

Rebozar la carne en la harina con el comino, el cilantro, ras-el-hanout y el perejil. Calentar al fuego mediano unas cucharadas de aceite. Freír la carne en tandas, para dorarla, y dejarla en un plato aparte (quizás tendrás que añadir más aceite).
Al fuego lento, cocinar las cebollas. Cuando estén blandas, añadir el puerro y los champiñones, y dejar cocinar. Cuando esté todo blando, echar todos los otros ingredientes, con bastante caldo para cubrir la mayoría de los otros ingredientes en la olla. Devolver la carne a la olla, y procurar que esté bien cubierta por el caldo y los otros ingredientes.
Ahora viene el paso difícil... tapar, y dejar al fuego lento durante unas horas, mezcando una o dos veces para que se cocine todo igual. ¡Y nada más!
Yo lo cociné durante 4 o 5 horas. Puede estar listo antes, pero le viene bien a la ternura de la carne dejarla ahí, calentita, durante unas cuantas horas.

Y ¡ya está!
Según las tradiciones de la comida marroquí, se sirve con couscous, pero lo comimos nosotros con un poco de pan de centeno de mi panadería favorita de La Latina. Ortodoxo no era... pero ¡me gustó igual!

3 comentarios:

  1. Me encanta tu olla cerámica de tajín!! Quiero una... Una vez probé un tajín de pollo y calabaza y fue increíble! Lo recomiendo.
    Hooray for slow cooking.

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  2. oooh suzy! te acuerdas también este sitio en lavapiés donde nos engordamos comiendo tanta comida marroquí... que buena que estaba!
    gracias por tu comentario!

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  3. mmmmmmmmmmmm claro que me acuerdo de este sitio!! Nos engordamos tanto que fuimos las últimas personas en dejar el restaurante, hehe.
    buena suerte con tu blogging!

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